Hace mucho frío cuando Artaud el Muerde Muertos es quien sopla | Manifiesto Artaud de Todo

Colección Muertos 2020 | El cazador de mariposas

El cazador de mariposas, de Patricio Chaija (Muerde Muertos, 2020), novela de terror, 92 páginas. Arte de tapa: Mica Hernández. Colección Muertos. ISBN 978-987-47347-6-1

En El cazador de mariposas, los lectores accedemos a los actos de un profesor que va llenando los baches de la memoria con fantasías maltrechas. Mediante una potente voz narrativa, lo acompañamos a traspasar fronteras y tabúes, bajo la vigilancia de una inquietante y atractiva figura de piedra.
Este solitario (a quien podríamos ubicar en algún barrio de Bahía Blanca, Tornquist u otra ciudad bonaerense) está alienado, es violento, y sus ensoñaciones se tornan peligrosas. Su mente se encuentra en plena descomposición, invadida de incoherencias, y por momentos, locura y literatura se le presentan como sinónimos, o, tal vez, dos caras de una misma moneda.
Las buenas historias de terror están plagadas de sutilezas, balbuceos, ráfagas poéticas, sombras indefinidas y, también, algunas acciones grotescas. Todo esto lo podemos encontrar en El cazador de mariposas, de Patricio Chaija, quien desde hace años cultiva la vocación de conmovernos horadando las paredes de lo que vulgarmente llamamos realidad.

Del prólogo de José María Marcos 

Lírica y despiadada, El cazador de mariposas —primera novela del autor de Nuestra Señora de Hiroshima, El pueblo de los ritos macabros, La oscuridad que cayó sobre Tornquist, Los familiares y Siniestro— muestra el temprano talento de Patricio Chaija como cronista de la bruma y los infiernos.