No obstante lo cual, de Carlos Marcos (Muerde Muertos, 2020). Colección: Muerde (erótica). 21 x 15 cm. 100 páginas. ISBN 978-987-8400-00-6.
Los relatos de este libro de Carlos Marcos fueron concebidos o escritos, según se mire, para ser leídos en algunos de los innumerables ciclos y presentaciones que —para regocijo y aburrimiento de sus habitués— caracterizan nuestro circuito literario. Consciente de la responsabilidad que implica el arte de la narración oral, Carlos les pone voz y cuerpo a sus más íntimas fantasías. Así nos enteramos de su horror frente al castrador pene “Borges” que lo persiguiera en su infancia, o de un futuro de jolgorio y libertinaje donde lucirá orgullosa sus tetitas “Justine y Juliette”. Y a través de esta acción de hacer público lo púbico, se nos invita a exorcizar la ridícula pacatería.
Porque si “los seres humanos nos excitamos con absolutamente cualquier cosa” y “debemos confesar los sueños en voz alta para demostrar que los cuerpos son reales...”, una vez que pone en marcha su máquina parlante entramos de lleno en la más delirante y realista literatura erótica, esa que se puede originar en un encuentro equivoco de cóctel lacaniano, enfrentarnos al llegar a nuestra casa suburbana con enormes pijas ultra evolucionadas, que viajan en el tiempo para modificar el destino universal, o participar de una riesgosa expedición científica que se aventura en las profundidades del mar de las conchazas para descifrar su misterio insondable...
Estos relatos memorables son también un recordatorio de la importancia de reunirnos para leer y escuchar historias fantásticas, una costumbre que desde hace cientos de años congrega, copa en mano, a las comunidades frente al fuego o en lecturas en bares y librerías, para que juntos a la par enfrentemos el temor a la oscuridad del destino. Sabemos que el querido Conde Lai nos acompaña desde su ultratumba egipcia, leyendo con su voz grave y tremebunda este librazo con el que la editorial Muerde Muertos festeja sus primeros e inocentes diez añitos.
Porque si “los seres humanos nos excitamos con absolutamente cualquier cosa” y “debemos confesar los sueños en voz alta para demostrar que los cuerpos son reales...”, una vez que pone en marcha su máquina parlante entramos de lleno en la más delirante y realista literatura erótica, esa que se puede originar en un encuentro equivoco de cóctel lacaniano, enfrentarnos al llegar a nuestra casa suburbana con enormes pijas ultra evolucionadas, que viajan en el tiempo para modificar el destino universal, o participar de una riesgosa expedición científica que se aventura en las profundidades del mar de las conchazas para descifrar su misterio insondable...
Estos relatos memorables son también un recordatorio de la importancia de reunirnos para leer y escuchar historias fantásticas, una costumbre que desde hace cientos de años congrega, copa en mano, a las comunidades frente al fuego o en lecturas en bares y librerías, para que juntos a la par enfrentemos el temor a la oscuridad del destino. Sabemos que el querido Conde Lai nos acompaña desde su ultratumba egipcia, leyendo con su voz grave y tremebunda este librazo con el que la editorial Muerde Muertos festeja sus primeros e inocentes diez añitos.
Juan Olcese, librero