Inmaculadas, de Carlos Marcos (Muerde Muertos, 2010).
En su edición de noviembre-diciembre de 2010, BA Voice recomendó Inmaculadas, de Carlos Marcos: “No es una novela, pero de ratos lo es. No son relatos, pero aquí y allá aparentan serlo. No es una historieta, pero a veces se le parece. No son escenas de la vida íntima, ni murmuraciones de aloba ni un elogio de la obscenidad, no es una filología de la lascivia, no es el alarde jactancioso de un libertino, no es una intolerancia o una burla a lo femenino, a la feminidad o a la mujer, no es la jerga punzante de un misógino o la retórica fustigada de un feminista, no son crónicas indiscretas ni chismorreos escandalosos, no son indecencias francas e ingenuas ni empalagosos relatos inoportunos, no es un catálogo ni un canon de impropiedades y blasfemias... Cincuenta ilustraciones junto a mínimo textos articulados con el recurso de la historieta y el dibujo absurdo, en una serie que intenta evitar el impudor machista tanto como los escrúpulos corteses, para perderse en el impudor ceremonioso de señoras y señoritas”.
(*) Sección “Libros” de la revista BA Voice, página 11, edición 13, noviembre-diciembre de 2010.