Editorial Muerde Muertos
Literatura fantástica, terror, erótica, extraña y regiones afines
AGENDA | Viernes 22 de marzo | Presentación de “Baviano” en la Sala Cortazar de Biblioteca Nacional
Patricio Chaija, su alteza siniestrísima
I. El niño que decidió ser escritor
Patricio Chaija (nacido en Paraguay en 1982, de padres argentinos, y hoy afincado en Bahía Blanca, Argentina) forma parte de ese selecto grupo de artistas que supo desde su etapa infantil que quería ser inventor de realidades mediante la palabra escrita. En su caso, las aguas bautismales de la literatura las recibió a los doce años, cuando escribió su primer cuento. Pero no fue un cuento cualquiera, de esos que un niño común podría plasmar en tinta y papel para narrar las aventuras con sus amiguitos del barrio o los detalles del fin de semana en la casa de los abuelos.
No, el momento fundacional de su encuentro con las letras fue a través, nada más ni nada menos, que de un cuento de terror escrito en la soledad de su habitación. Al poner el punto final, el niño Patricio traspasó el umbral del dormitorio, deambuló por el pasillo a oscuras y, antes de llegar a la sala, hizo una pausa para dirigir a las sombras la siguiente sentencia: ahora soy parte de ustedes. Dentro del campo de la psicología esta fase, entre los 9 y los 12 años, es denominada como la “edad de Robinson”, una etapa de la vida en la que nace la atracción por aventurarse a solas en tierra ignota.
Hoy día, Chaija afirma con una seguridad tan sombría que espeluzna–– infiero que se lo repite una y otra vez como si fuera un mantra personal –– que el escritor que crea universos fantasmales siente que aporta un grado más de oscuridad al mundo. El caso es provocar escalofríos.
Y esto es precisamente lo que Patricio ha venido haciendo dentro de su prolífica trayectoria literaria desde aquel lejano 26 de enero de 1995, de acuerdo con el propio escritor, día de su segundo nacimiento. Su precoz vocación fue ampliamente reconocida por su madre –– fallecida de manera prematura––, quien no sólo potenciaba el desarrollo del talento nato de su pequeño hijo, sino que lo impelía a seguir escribiendo cada vez más y mejor y que se preparara arduamente para que en un futuro llegara a convertirse en un supremo productor de ficciones fantásticas. Su progenitora no llegaría a verlo, pero Chaija, a fuerza de talento, creatividad y tesón, desde muy joven comenzó a publicar sus primeros manuscritos, todos ellos de corte fantástico, principalmente del género de terror. Además, es profesor en Letras por la Universidad Nacional del Sur, se ha hecho merecedor a distintas becas literarias y ha publicado cuentos y ensayos en diarios y revistas de Argentina. Al final de este texto se podrá encontrar un listado de sus publicaciones.
II. El Príncipe de la Insania
Conocí personalmente a Patricio en la Ciudad de México a finales de 2017. Nos habíamos citado para cenar en La Ópera, tradicional restaurante-bar ubicado en el Centro Histórico. En compañía de su novia, Chaija llegó puntual al encuentro y al ingresar a la cantina de inmediato sus ojos se desbordaron al observar el aire antiguo del diseño afrancesado del salón. Miraba deslumbrado la colosal barra de maderas preciosas, al tiempo que yo le indicaba dónde estaba el balazo que Pancho Villa había incrustado en la techumbre cuando en 1914, en plena Revolución Mexicana, entró eufórico a caballo al local. “Quizás en este momento ya esté confeccionando el argumento de un nuevo relato macabro”, pensé.
La interesante plática transcurría entre tequila, cerveza y platos de lengua de res a la veracruzana. La tertulia era atestiguada por un añejo recorte de periódico colgado en la pared, arriba de las cabezas de mis acompañantes, en el que aparecía la imagen de Carlos Fuentes junto con otros destacados comensales frecuentes de La Ópera. Llamaba mi atención la mirada serena y el rostro de gestos amables ––de adolescente perpetuo–– de Patricio. Una pizca de timidez asomaba en su voz y en sus rítmicos ademanes se adivinaba una persona en extrema quietud emocional. La corrección, el buen humor y la cortesía eran los signos característicos de sus comentarios, mismos que armonizaban con el trato caballeroso que le dispensaba a su novia. Esta descripción que hago del escritor quizá fuera innecesaria en una reseña de esta naturaleza, pero me parece menester mencionarla ya que horas después de nuestra cita esa bonhomía y ese sosiego que proyectaba me habrían de producir un estremecimiento.
1) “El extraño caso de Alfonsina Santiesteban”
Joven, señor, caballero, déjeme formularle una pregunta: ¿aunque usted amara mucho a su novia estaría dispuesto a olisquear el asiento donde ella, minutos antes, había posado el culo? O más aún: ¿usted estaría dispuesto a lamer el asiento donde su novia, minutos antes, colocó el trasero? Quizá para usted esto resulte irrelevante y no tenga nada de extraordinario. Pero déjeme ir un poco más allá: ¿usted estaría dispuesto a realizar ese olfateo y ese lengüetazo en el asiento donde su novia, minutos antes, estuvo ahí sentada, a sabiendas de que ella tenía dos semanas de muerta y enterrada?
Así es como comienza, a tambor batiente, la narración. Es rarísimo encontrar un relato, especialmente dentro del género de terror, en el que desde el momento mismo de su arranque se manifieste la epifanía, recurso literario utilizado por un autor para, después de grandes dosis de tensión, revelar el asunto principal de la trama.
Generalmente, los escritores de terror van construyendo de a poco la historia procurando que los elementos sobrenaturales o extraños aparezcan sólidamente anclados en la realidad cotidiana con la intención de hacer vacilar al lector. En este caso, aunque en el primer tercio del cuento se desvela lo siniestro ––lo que debió permanecer oculto––, el interés del lector no mengua sino que lo invita a proseguir con la lectura. Bien pudo el autor dejar esos primeros párrafos como una microficción, que en sí misma hubiera resultado escalofriante. Sin embargo, Chaija se atreve y apuesta por el diseño de una estructura narrativa en la que el suspenso fuera el signo distintivo. Es decir, se crea un arco de tensión de principio a fin.
Otro ángulo que me parece importante señalar de este cuento es que para quienes somos amantes del terror en la literatura, y en general para cualquier lector de ficción, existe algo que los académicos pomposamente nombran la suspensión voluntaria del descrédito, que en términos llanos significa que nos ponemos en las manos de los escritores para, por voluntad propia, dejarnos engañar, desesperar, cautivar, asombrar y guiar por los senderos insospechados de la imaginación creativa del autor. En este relato, Chaija de inmediato nos “mete a la canasta” a través de una imagen grotesca que si bien sabemos que sería impensable en la vida cotidiana, por lo irreal e incongruente, la pasamos por alto con tal de llegar hasta el final de la historia que es magistralmente desarrollada, amarrada y cerrada por el autor.
Abro un paréntesis para comentar la gran coincidencia que hay entre esta escena literaria propuesta por Chaija ––en la que la novia regresa de ultratumba y reaparece en la mesa como estatua de carne putrefacta––, con otra de una reciente película argentina, Aterrados (2017), donde en un barrio bonaerense se sucede un extraño caso en el que un niño que murió atropellado retorna a su casa, como un maniquí, sentado a la mesa como acostumbraba antes de irse a la escuela. Asombrosa casualidad que ocurre simultáneamente ya que ambas obras, por vías distintas, aparecen el mismo año.
2) “Foto de perfil”
Chaija nos sorprende en este cuento por su cabal comprensión del panorama actual de la literatura orientada a los jóvenes y su fusión con los avances de la tecnología. En este contexto, teje una trama de terror en la que cruza por en medio el avasallante desarrollo tecnológico tan en boga entre los millennials en materia, por ejemplo, del uso de smartphones y tabletas con aplicaciones cada vez más sofisticadas y la utilización del internet y sus derivados como Google, Facebook y Twitter en un mundo mucho más complejo.
Como estrategia de mercadeo algunas editoriales instan a sus escritores a desarrollar temáticas que interesan a la sociedad moderna. En este sentido, promueven manuscritos orientados al sector juvenil con enfoques que pretenden darle identidad a los nóveles lectores a través de la tecnología. Sin embargo, la búsqueda de ese “sentido de modernidad” en la literatura para jóvenes, en ocasiones provoca que algunos escritores dejen al descubierto las “costuras” dentro del cuerpo del relato por insertar de manera forzosa, a veces obligatoria, ese toque moderno.
Por el contrario, Chaija logra en esta historia un maridaje en el que conviven de manera armónica tanto el uso de las tecnologías como un atractivo cuento de terror que aborda además parte de la problemática por la que los millennials atraviesan hoy día al ser uno de los grupos sociales que, lamentablemente, padece mayor depresión, baja autoestima y altas tasas de suicidio, variables que quedan patentizadas en la crudeza de esta narración.
Cabe señalar que en el cuento “Nerina”, que cierra la colección, también se aborda la temática de la desorientación de los jóvenes y su propensión a la violencia derivada de maltratos familiares, obsesión por los videojuegos y de rencores no resueltos. Como en el resto de las narraciones, ésta tiene un buen armado estructural, pero lo que más destaca es la rudeza de su final inesperado.
Como en la nouvelle de Fuentes, la contratación del especialista no es casual. Tenía que ser precisamente él, la persona destinada para realizar la encomienda. En el caso de Aura el personaje es un joven historiador, Felipe Montero, quien es empleado por la anciana señora Consuelo para ordenar y concluir las memorias de su difunto marido, el General Llorente.
En Lo arácnido, si bien el tema de la tarea de Sebastián dentro de la biblioteca es el resorte que propulsa a la historia, al mismo tiempo funciona como el paraguas que cobija a la narración en su conjunto ya que ésta, a la manera de las matrioshkas o muñecas rusas, contiene una serie de relatos internos ––fragmentos de algunas novelas archivadas por el viejo escritor–– que Chaija interpola con el propósito de que el joven bonaerense encuentre un posible final a algunos de los trabajos inconclusos de Balcarce, pero simultáneamente para que nosostros, los lectores, encaminemos nuestros pensamientos de incertidumbre y anticipación hacia lo que podría ocurrir como final del propio cuento.
En Aura también hay otras historias insertas aparentemente alejadas de la trama principal. Como en varios de sus cuentos y novelas, Fuentes hace irrumpir la realidad fantástica de la mano de la Historia de México; en este sentido, los folios que contienen las memorias inconclusas del General Llorente narran las vivencias de los personajes en el contexto de otra época: la del siglo XIX mexicano. Sin embargo, a medida que van siendo leídas por el historiador se nos van revelando las razones del porqué de su presencia en esa casa, al tiempo que nos comienzan a delinear el final de la nouvelle.
En otro orden, cuando Montero entra por primera vez a la deteriorada casa donde habitan Aura y su anciana tía Consuelo, pareciera que ingresa a otra dimensión donde nada es lo que parece. A semejanza de esto, Chaija nos introduce a la mansión en la que existe un espacio-tiempo donde puede suceder toda una gama de extrañas posibilidades. Son múltiples tiempos, no sólo uno, ya que durante su estancia allí el joven escritor experimenta una pérdida total del paso de las horas. Los espacios cobran vida, el jardín se expande y contrae a capricho, los senderos se bifurcan y multiplican de forma laberíntica y al interior de la casona las habitaciones mutan en número y forma.
La única manera en que Sebastián sabe que está plantado en la realidad, es cuando traspasa las fronteras de la residencia en compañía de la hija del anciano, quien le provoca pensamientos eróticos, para recrearse en algunos bares de la ciudad de Bahía Blanca. Tal y como sucede en la obra de Fuentes, donde un solo parpadeo de los bellísimos ojos verdes y seductores de Aura fue como una marea que arrastró a Montero para decidir quedarse en esa inmunda vivienda, el atractivo de la hija de Balcarce funge como gancho para que Sebastián haga llevadera su permanencia en ese palacete donde ocurren cosas inexplicables.
Otro rasgo del relato que manifiesta su impronta fuentesiana (debemos recordar que el autor mexicano gustaba de teorizar sobre su particular poética literaria dentro de la propia ficción), es que Chaija incluye en su cuento, en boca de los personajes, su muy personal manera de definir el proceso creativo de un escritor:
Una obra fantástica es una reunión de convenciones aceptadas entre autor y lector, un pacto siniestro; por eso no sorprende la idea del qué sino la implementación del cómo. Cada pequeña pista es una gema semienterrada con la que el observador atento puede tropezar o no, pero que deberá exhumar si no puede negar lo que vio (Siniestro, 2017, P. 117).
Para finalizar, considero que este cuento es un homenaje del autor para Aura y se convierte así en la versión argentina de la obra, sumándose de esa manera a una antigua tradición de adaptar la nouvelle de Fuentes a diferentes contextos y latitudes.
Reflexión final
Colofón
Otras publicaciones del autor:
Siniestro, versión mexicana (Universidad Autónoma de Sinaloa, 2018)
Siniestro (Universidad Nacional del Sur, 2017)
Los familiares (La Otra Gemela, 2017)
Los señores de Xibalbá (La Otra Gemela, 2016)
La oscuridad que cayó sobre Tornquist (2015),
El pueblo de los ritos macabros (2015),
Osario común. Summa de fantasía y horror (Muerde Muertos, 2013) Compilador, AA
Nuestra Señora de Hiroshima (Simurg, 2012)
Pili (Simurg, 2010)
El libro de Fede (Ediciones de la Cultura, 2010)
El cazador de mariposas (Ediciones de la Cultura, 2009)
Hay que matarlos a todos
Revista Viva | Un camino empredado por el Diablo
Insomnia N° 300 | “Siniestro” y “Baviano”
El 1° de marzo de 2024 salió la edición N° 300 de la revista Insomnia, dedicada al universo de Stephen King. Felicitamos a todo el equipo insomne (encabezado por Ricardo Ruiz) por la publicación de una edición de 160 páginas con información a fondo del Maestro Terror. Agradecemos la recomendación de dos de nuestros libros más recientes: Siniestro de Patricio Chaija y Baviano de Luis Alexis Leiva, ambos de la Colección Muertos (terror). VerEdición300
“Baviano” en Radio el Parque TV
Pablo Barroso, Luis Alexis Leiva y Lala Zanotti. |
Luis Alexis Leiva visitó el programa “De Duendes y Poetas” (Radio el Parque TV) y estuvo hablando sobre Baviano (Muerde Muertos, 2023) con Lala Zanotti y Pablo Barroso. Fue el miércoles 31 de enero de 2024.
Radio Ciudad | “Baviano” en Libros que Muerden
María Marull, Demetrio López, Macarena García Lenzi, José María Marcos y Guillermo Piro. |
Novedad 2024 | Venta anticipada de “Baviano”, una historia sobre la Salamanca y la Cueva del Diablo
► ¿Cómo nació la Salamanca, el legendario espacio donde brujas y demonios se reúnen imparten sus enseñanzas y celebran sus aquelarres? ¿Qué relación tiene con la Cueva de Salamanca, donde el mismísimo Diablo recibía a sus discípulos? Horror, fantasía y misterio a través de los siglos en un fascinante viaje desde el Medioevo al siglo XXI, desde la región de Salamanca al pueblo catamarqueño de Baviano.
► Incluye señalador y la antología digital “Cuentos montaraces”, con prólogo y edición de Emanuel Rosso (director de la revista Gualicho). Cuentos de fantasía y horror rural de Luis Alexis Leiva, José María Marcos, Pablo Martínez Burkett, María Negro, Matías Castro Sahilices, Leandro Arias, Marcelo Rubio, Fernando Farías y Ludmila Ana Ludueña.
► Valor: $8000 (+ gastos de envío). Se puede retirar sin costo adicional por el barrio de Almagro, o en la presentación (a realizarse en CABA en marzo).
► Consultas: inbox de Facebook (/EditorialMuerdeMuertos), Instagram (@muerdemuertos) y el mail muerdemuertos@yahoo.com.ar
Baviano | Venganza, horror, fantasía
Reseña de Baviano (Muerde Muertos, 2023) de Luis Alexis Leiva | Por Damián Scokin para El Colifato Ilustrado | Martes 13 de febrero de 2024
Siglo XVII, Salamanca, España. Imaginate una escuela en una cueva donde te formas en magia, nigromancia y demás ciencias oscuras y es el mismo Diablo quien imparte las clases. Un día, uno de sus magos egresados huye, y el director de las artes oscuras es quién intentará una venganza desproporcionada. Imaginate una Argentina en el siglo XXI, y a un tal Ignacio Bustos (contratado por una misteriosa asociación llamada “La compañía”) que investiga, entre alcohol e intentos de suicidio, las muertes en un pueblo olvidado de Catamarca, llamado Baviano. Cuatro siglos después se desarrolla de la forma menos esperada el inicio de las leyendas del Noroeste argentino. Luis Alexis Leiva invoca está narración donde se entretejen hechos históricos, venganzas, horror, fantasía y oscuridades de todos los tonos acompañado de las maravillosas ilustraciones de Marcelo Marchese y un QR para descargar Cuentos montaraces, con prólogo y edición de Emanuel Rosso (director de la revista Gualicho) y relatos de Luis Alexis Leiva, José María Marcos, Pablo Martínez Burkett, María Negro, Matías Castro Sahilices, Leandro Arias, Marcelo Rubio, Fernando Farías y Ludmila Ana Ludueña. ¡No incluye círculo de sal protector para leerlo!
El juego del asombro | Humor, suspenso, miedo
Reflexiones sobre El juego del asombro (Muerde Muertos, 2023) de Martín Etchandy. Por Juan Esteban Bassagaisteguy
A través de dieciocho cuentos, el autor nos sumerge en mundos donde lo inverosímil se hace tangible, y donde hay un buen espacio para el humor, pero también para el suspenso y, cómo no, para el miedo a lo desconocido. Destaco los cuentos “Persecución” (una viuda anciana recibe visitas inesperadas que salen ¡de adentro de un mueble viejo! Pura acción), “El juego” (ajedrez humano. Muy buen microcuento), “La popularidad de Sonia Summers” (reproducción de una película porno en el lugar más insospechado. Hilarante, con un gran cierre), “Materia” (el encuentro de dos amigos que hace tiempo no se ven, y las desgracias que aquejan a uno de ellos. Ciencia ficción de la buena), “Otranto” (otro buen microcuento, en este caso te terror. Qué final, mamita…), “Delivery” (¿y si todos los días te regalaran pizza gratis? ¿Lo soportarías? Suspenso del mejor. De las mejores historias de la antología), “Hogar” (tramas intercaladas, una del presente, la otra del pasado, que se van a dar la mano de la manera más increíble. El que más me gustó), “Carta desde el geriátrico” (me hizo acordar a Yiya Murano, ja. Humor negro al por mayor), “Un guion imposible” (cuando un escritor lo da todo de sí. Genial) y “Parte médico” (tremendo postoperatorio, ufff… Otro de humor negro. Muy bueno). Es la tercera colección de relatos que leo de Etchandy, y en esta también muestra esos destellos de su arte que lo hacen un escritor esencial a la hora de que los lectores busquemos sonrisas, complicidades, y, cómo no, las sorpresas que encierran las pinceladas más oscuras. Recomendable.