Reseña de Sinfonía infernal (Muerde Muertos, 2019) de Enrique Medina | Por Damián Scokin para El Colifato Ilustrado | Lunes 1° de marzo de 2021
“Toma a un hombre mortal / y ponlo al control / viendo cómo se convierte en un Dios / viendo las cabezas de la gente rodar. / Como el Flautista / guía las ratas por las calles / balanceándose como marionetas / bajo la sinfonía de destrucción...” (Simphony of destruction, Megadeth). Una sinfonía es un tipo de composición musical dividida, generalmente, en cuatro movimientos, cada uno con un momento y estructura diferente, aunque en algunas contemporáneas se dividen en tres. Sinfonía infernal, un título que da la idea precisa de lo que que le espera al lector. Dividida en tres partes (o actos): “Cucarachas”, “Olor a muerte”, “El museo del crimen”. En sus cuentos no faltan los ingredientes suculentos para una buena partitura, suenan a todo volumen los suicidios, los asesinatos, la oscuridad anidando en los corazones de la mayoría de sus personajes; la sangre y la tinta se mezclan para nutrir una orquesta dirigida por mentes retorcidas y almas corrompidas que apuntan la lectura a un callejón sin salida.