Reseña de El cazador de mariposas (Muerde Muertos, 2020) | Por Damián Scokin para Colifato Ilustrado
Espera en la oscuridad por vidas equivocadas y destrozadas.
El receptor de almas inocentes
está orgulloso de su colección humana.
(The butterfly man, Arena). Ya lo dice el Manifiesto Colifatista: “La luz no nos protege de la oscuridad, tan sólo la esconde, como se esconden las intenciones debajo de la piel”. En El cazador de mariposas, de Patricio Chaija, el personaje va transformándose dentro de la crisálida que es su mundo, separándose como un proceso donde se convierte en alguien ajeno a sí mismo, que se extraña, que ha perdido el control sobre sí y la realidad se ha convertido en las piezas de un rompecabezas, que no encajan. Recomiendo perderse en este laberinto de sombras.