Hace mucho frío cuando Artaud el Muerde Muertos es quien sopla | Manifiesto Artaud de Todo

Maldiciones de corpiños y payasos

José María Marcos lee un mensaje de su hermano Carlos.
Palabras de Carlos Marcos (leídas por José María Marcos) (*)

USURPACIÓN DE CUERPO O POSESIÓN DEMONÍACA

¡Ahora sí! Buenas tardes. Mi nombre es Carlos Marcos. Si ustedes están escuchando estas palabras de parte de alguien que no soy yo, no llegué a tiempo a la presentación del libro Estoy harto de que me saquen fotos de Martín Etchandy. O bien están ante la presencia de una usurpación de cuerpo. O lisa y llanamente están asistiendo a una posesión demoníaca.
Tomando la opción menos trágica de los hechos, esto se trata de una usurpación de cuerpo. De ninguna manera tengo otra obligación, compromiso laboral y/o exigencia de la vida cotidiana. De ninguna manera quedé atrapado en el tránsito. Y de ninguna manera estoy alcoholizado en este mismo momento, corriendo desnudo por el rosedal —acá cerquita— al grito de: “Estoy harto de que me saquen fotos... desnudo”. No.
Como les decía, están presenciando una usurpación de cuerpo contante y sonante. En Muerde Muertos estamos probando un ritual sumerio para usurpar cuerpos temporalmente. Por varios motivos. El primero, lógicamente, para cambiar vejez por juventud. Luego para infiltrarnos tras las líneas enemigas sin que lo noten, y el más importante de todos: para presentar libros a distancia. A larga distancia.

VARIAS CONCLUSIONES

La primera conclusión (ya lo vieron en el video con que se inició esta presentación) es que Martín Etchandy, lejos de estar harto de que lo retraten,  adora que le saquen fotos.
Le gustan las fotos más que la picadita con vino tinto.
La segunda conclusión, o más bien información,  es que para realizar la tapa no se ha sacrificado ningún puercoespín, pero sí una gran cantidad de quesitos, jamones, aceitunas y salamines. Y más aún, ingentes cantidades de vino de tinto. Martín Etchandy y Patricio Chaija serían los responsables, junto con otros delincuentes bahienses de baja estofa.
Claramente, Martín Etchandy se tomó fotos con todas las estatuas de tamaño natural de los ídolos populares de la calle Corrientes, famosos y no tan famosos, toda la fauna farandulera que halló a mano, escritores y bedetongas a granel, artistas callejeros y todo tipo de cartelería y gigantografías con las que se encontró a su paso. Por favor no lo espabilen con el Paseo de la Historieta en San Telmo, ni con la infinidad de monumentos que contienen bustos y estatuas a escala de los padres de la patria, héroes de la historia, de la cultura y el deporte. ¡Por favor no le pasen el dato!
Les aconsejó que se diviertan un buen rato con sus historias: maldiciones de corpiños y payasos (a todos nos ha ocurrido), almejas que te manguean guita para la birra en la playa (afortunadamente, por la depredación humana, ya casi no quedan), tribus milenarias con costumbres sexuales muy extravagantes (mucho más extravagantes que las tribus de Ciudadela), unos viejitos fiesteros que insólitamente se parecen a mi tía Flora de Bahía Blanca, un tipo más fanático que Figueras por las medialunas calentitas, ladrones tan educados y tan profesionales que no parecen ladrones (de estos conocemos muchos), tipos a quienes los fantasmas les meten los cuernos (el famoso pata de lana fantasma, también de estos conocemos muchos), un tío Felipe que se parece a mi tío Tati, es más, los dos frecuentaban el mismo cabarulo: La Refrescada...
No quiero ni pensar que otras desgracias nos unen con Etchandy... mejor no seguir ahondando en el tema.
Ante la duda, abandono este cuerpo ahora mismo. De otro modo voy a llegar muy tarde a mi llegada tarde. Nos vemos en un rato ya vestidito y sin apuros.
Una última recomendación: compren, lean y disfruten Estoy harto de que me saquen fotos. Los puercoespines, los fantasmas, los tíos Felipes y las medialunas se lo agradecerán. Es un librazo.
Sonrían y péinense para la foto.

(*) Jueves 28 de abril de 2016 en la 42º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (Espacio Zona Futuro)