Reseña de iluSORIAS, de Alberto Laiseca y 168
artistas del realismo delirante (Muerde Muertos , 2013), por Damián Lorenzo para Los Asesinos Tímidos (*)
Cuenta la leyenda que Alberto Laiseca tardó 16 años en
publicar Los sorias, una novela
monstruo de 1300 páginas, quizá la más extensa de la literatura argentina, y de
las menos leídas.
“La historia de Los sorias
comienza en una pieza de pensión, y ese lugar se transforma en el escenario de
una epopeya que transcurre en tres dictaduras: Soria, Unión Soviética y
Tecnocracia. El Monitor, jefe máximo de la Tecnocracia, empieza siendo un
déspota fanático, monstruo, sádico, desquiciado, pero conforme avanzan las
cosas se va humanizando. La trágica paradoja es que cuando se transforma en
buen tipo, El Monitor pierde la guerra y su humanización no le sirve de nada”,
resume el propio Laiseca.
Quince años más tarde de su primera edición, la editorial Muerde
Muertos lleva a cabo esta especie de homenaje-complemento de la novela, con una
propuesta por demás atractiva: ilustrar los 165 capítulos de la novela. Cada
capítulo sería ilustrado por un artista plástico, pintor, psicólogo, escritor,
cineasta... y la lista sigue. En ese número demencial de invitados, hay gente
famosa y prestigiosa, gente no tan famosa y personajes del under más under
imaginado.
IluSORIAS (así se
llama el libro en cuestión) es una apuesta por demás ecléctica y heterogénea,
que hace honor a uno de los libros más extraños de la literatura argentina.
Ideal para el que no se animó a leerlo aún (ni a comprarlo), iluSORIAS puede servir como primer paso
al mundo de la Tecnocracia.
(*) Edición Nº 128
(Julio de 2013)