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Catálogo de pequeñas soledades

Reseña de Árboles de tronco rojo, de Marcelo Guerrieri (Muerde Muertos, 2012), por José María Franchino Arnaiz para La Palabra (*)

Árboles de tronco rojo es el primer volumen de cuentos publicado por Marcelo Guerrieri, quien desde hace más de una década se dedica a dictar talleres literarios, especialmente en la ciudad de Buenos Aires. Tal vez por eso a lo largo de estos 14 relatos —plagados de personajes solitarios— el acento está puesto en desarrollar distintas estrategias narrativas, dejando los argumentos en un segundo plano, excepto en algunos casos como “El Ciclista Serial” o “La inundación”.
En “El Ciclista Serial” (que transcurre en Lomas de Zamora), Guerrieri se anima a contar y despliega varios tropos con éxito, presentando una vuelta de tuerca al tradicional cuento policial. “La inundación” alcanza uno de los puntos más interesantes del libro: en un barrio asediado por un temporal, una mujer y un hombre se encuentran gracias a esta situación atípica, creando una relación tan poderosa y evanescente como el agua.
Otros relatos interesantes son “La Telesita” y “El traje de terciopelo”. En el primero, el autor describe una celebración de origen santiagueño, llevando a los lectores por una fantasmal Buenos Aires, y logrando uno de los climas más ominosos del libro. En “El traje de terciopelo”, dos parejas evocan hechos de la niñez, y el viaje hacia los recuerdos coloca a uno personajes en una región incierta donde la realidad se mezcla con los sueños.
En la línea de los autores que prefieren sugerir antes que contar, Guerrieri sale bien parado en este primer trabajo, que lo presenta como un autor con un proyecto que vale la pena acompañar. 

(*) Jueves 14 de febrero de 2013.