Reseña de Inconscientes (Muerde Muertos, 2022), de Pablo Ruocco. Por Damián Scokin para Colifato Ilustrado.
“No dejaba de gesticular cuando iba por la calle y hablaba en alto consigo mismo. Algo así es una señal segura de que los pensamientos de un individuo se acumulan hasta formar una tormenta que luego se abatirá sobre su dueño”
(El golem de Gustav Meyrink). Una de las características que más me atrae del género del terror y lo extraño es cuando un día cualquiera las realidades empiezan a distorsionarse, cambian de carril y muerden la banquina. De repente todo se trastoca y se pasamos la otro lado del espejo, donde lo perturbador, siniestro, fantástico y extraño toman las riendas con total impunidad.
El inconsciente guarda los sentimientos, vivencias y deseos que están reprimidos y suponen un conflicto para la persona, y quién mejor que un psicólogo para conducir un tren de doce relatos que nos invitan a un paseo sin retorno por un mundo plagado de golems.