Mujer deshabitada | De transformaciones y finales

Reseña de Mujer deshabitada (Muerde Muertos, 2019) de María Sola. Por Juan Esteban Bassagaisteguy

Mujer deshabitada es una antología de relatos de la escritora argentina María Sola. Compilados a través de seis temáticas —“De la magia y el arte”, “De transformaciones y finales”, “Del pasado y los vínculos”, “De humanos y bestias”, “De relaciones y encuentros” y “De sueños y pesadillas”—, la autora reúne cincuenta y dos cuentos y microcuentos que van desde lo fantástico, el drama, el suspenso, la violencia, y en los que demuestra su soltura a la hora de sumergirnos en lo profundo de sus historias. Voy a destacar un solo relato de los muy buenos que engloban cada título, únicamente por aquello de que para “muestra solo basta un botón”. En orden: “Algunos dicen” (una historia de amor distinta, me creí toda la fantasía, mérito absoluto de la autora), “Punto cruz” (nunca esa frase “te arrancaría la cabeza”, tan violenta, fue tan real. Gran final. Los cuentos reunidos en el tópico “De transformaciones y finales” fueron los que más me gustaron: muy difícil elegir solamente uno), “Mi padre tenía una hermana” (una niña huérfana quedará bajo la custodia de su tía, una mujer que ejerce la prostitución. Conmovedor), “¡Bummm!” (las consecuencias crueles de la guerra), “La mudanza” (o como se escribe un buen microcuento. Otro gran final) y “Los inquilinos” (hombrecitos que salen de las orejas. Brillante). Además de los cuentos, el libro también trae, a modo de separadores de las temáticas, seis pinturas de propia autora. Excelente. Una antología que me gustó, y que disfruté con su lectura. Recomendable.