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Erotismo delirante, box y nuevos amigos

Reseña de la tercera Edición del Festival Azabache Negro y Blanco (16 a 19 de mayo de 2013), por Marcelo Guerrieri, autor de Árboles de tronco rojo (Muerde Muertos, 2012)

Marcelo Guerrieri, Sebastián Chilano, Fernando del Rio y Carlos Marcos.
Charla Sin cuenta sombrillas de Lai. Erotismo delirante.
Vuelta a casa después de un Azabache memorable. Charlas, encuentros, nuevos amigos, los de siempre, todo alrededor de lo que más nos gusta, leer, leernos, hablar de literatura y todo lo que hay alrededor de este oficio que nos apasiona. Tuve la suerte de formar parte de tres mesas que disfruté mucho y en las que sumé mi granito de arena a toda esta fiesta: “Sin cuenta sombrillas de Lai. Erotismo delirante”, con Carlos Marcos, Sebastián Chilano y Fernando del Rio, donde nos adentramos en la tarea de dar cuenta de este universo extravagante y desbordado que es el erotismo en la obra de Laiseca: en el Corso Café subió la temperatura, cuchicheos por lo bajo y palabras potentes; con los amigos Juan Marcos Almada, Juan Guinot y Juan Carrá, tuvimos el honor de hablar del libro 12 rounds. Cuentos de boxeo en el gimnasio de Uber Calderón, de las palabras pasamos a la piñas, y Kike Ferrari vs. Del Rio vs. Almada vs. Carrá demostraron lo suyo en el cuadrilátero; acompañando a mi estimadísimo editor Carlos Marcos participé de la mesa “El boon de las editoriales alternativas”, dando cuenta de mi experiencia en la relación escritor/editor con los Muerde Muertos y mi libro Árboles de tronco rojo, junto al local Santiago Fernández Subiela de Letra Sudaca, Enzo Maqueira de Outsider y Luis Mazzarello de Wu Wei. Agradecido a Fernando Del Rio y Javier Chiabrando por la invitación y a todo el equipo de Azabache, en especial a María José Sánchez haciendo el aguante en la venta de libros siempre con la mejor onda. Feliz de haber estado ahí adelante, en el ringside, en la presentación de iluSORIAS junto a José María Marcos, Raque Buela y todo el equipo Muerde Muertos, cuando Lai nos calló a todos y quedamos embobados escuchando su narración de La caída de la casa Usher. En el lado B, me llevo momentos geniales con los Muerde Muertos, cada vez más cercanos, más amigos; la batalla del Paintball, donde con el equipo verde, Ferrari-Marcos-Maissonave-Del Rio-Fernández Subiela arrasamos con la táctica “a darle para adelante a lo bonzo” frente al equipo del brazalete rojo Guinot-Carrá-Romero-Iñaki-Maqueira; el “Desayune con su escritor favorito”, en el bar del espigón, con mar de fondo, entre media lunas y café con leche, con Figueras y Victoria Bayona; el cuambiazo del bombón asesino en la peña vasca con Selva, Grillo, Gaby, Toni, Carlos, Ricardo, Daniel, Cristian, María José y Leonardo, y el after en la sociedad de fomento darkie; el retiro literario en La Casualidad, donde a la sombra de un árbol de caqui recibimos la buena nueva de que en el horno de barro se estaba asando la carne; y todas las cenas, almuerzos y cerveceadas compartidas con amigos y colegas… Vuelvo renovado y con más ganas que nunca de seguir dándole para adelante. Gracias a los azabaches por esta fiesta en la que se siente mucho amor por el oficio, espíritu lúdico y profesional, adultos que se toman su juego, como los chicos, muy en serio.
Juan Guinot, Juan Marcos Almada, Marcelo Guerrieri y Juan Carrá.