SalMMO
Levantemos nuestros deditos.
No es el pulgar en alto del okey,
ni el “Me gusta” de Facebook,
ni la entintada huella dactilar
ni el “vives” o “mueres” de Nerón.
Somos fantasmas escribiendo novelas de humanos…
Somos ingrávidos a golpes de tiza y delirio…
Somos inmaculadas que dibujan hadas…
Somos árboles de tronco, rojos de guerra…
¡Jamás un muerde
muertos es suficiente!
Un delicado manjar para nuestros muertos,
una exquisita vianda de difuntos,
un suculento deleite para nuestras víctimas,
una apetitosa delicia de cadáveres.
¡Jamás un muerde
muertos es suficiente!
Mordedores y mordidos,
mordisqueados y mordisqueadores,
mordientes y mordaces,
¡¡BIENVENIDOS!!
¡Nunca un muerde
muertos muerde lo necesario!