Por José María Franchino Arnaiz (*). Ingrávido consta de siete relatos escritos desde una mirada mordaz y satírica más cercana a la ironía que al humor propiamente dicho. El cuento “Secreto profesional” —que abre la serie— es uno de los mejores y trata sobre mujeres aburridas que quieren develar “el misterio” que rodea a ciertas empanadas de queso. Para alcanzar su meta, contratan al detective Taylor Tantenor y se meten en gravísimos problemas, en medio de una hilarante trama. Dicho relato sirve como presentación de lo que vendrá de aquí en adelante y conforma junto con “Sapo” e “Ingrávido” una tríada de los momentos más logrados del libro. Los restantes relatos alcanzan pasajes del mismo nivel, aunque en forma más intermitente. Escritas con un lenguaje directo, las historias de Figueras a veces atrapan, y otras, desconciertan. En cualquier caso, leer Ingrávido difícilmente defraude a los amantes de la literatura inesperada.
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