Hay que matarlos a todos es una novela del escritor argentino Pablo Tolosa. El Gallo, el Negro Osvaldo y Ernesto son tres amigos que concurren asiduamente al bar de Manuel a tomarse unas copas y a jugar al truco. Otro que va siempre ahí es el Gusano, un fulano que se sienta solo, y que, como hipnotizado, se queda mirando la tele mientras se toma una caña con unos maníes. Todo transcurre monótono, como siempre. Hasta que una noche aparecen por el bar los hermanos García, que viven en el pueblo vecino, pasando la ruta. Revólver en mano, los García abren fuego. El Negro Osvaldo y el Gusano quedan malheridos. Entonces Manuel, que ha sido asaltado varias veces, saca una escopeta de atrás del mostrador y le vuela la cara a uno de los hermanos. Los otros escapan. Y el Gallo promete venganza: “hay que matarlos a todos”, dice. Y ese leitmotiv definirá el rumbo de la historia: la violencia no parará de crecer, y, para agrado del lector, las sorpresas estarán a la orden del día.
Una novela que me fascinó. La tenía en mi biblioteca pendiente de lectura hace ya algunos años, y no me animaba al desafío de sus páginas: la contratapa anunciaba episodios gore y... bueno, hay que estar predispuesto a sumergirse en algo así. Y me sorprendí, para bien, con la trama y su devenir: parroquianos que no son lo que parecen, desapariciones, experimentos a lo Goebbels, piedras vivientes, la oscuridad interestelar... En fin, ciencia ficción de la mejor (el episodio del avión de guerra sobre Buenos Aires es magistral: me encantó).
Enorme la habilidad de Tolosa como escritor: voy a ver qué más puedo leer de él por ahí. @jebassagaisteguy