Hace mucho frío cuando Artaud el Muerde Muertos es quien sopla | Manifiesto Artaud de Todo

Amplio lenguaje en historias que van directo al corazón

Reseña de Los ojos de la divinidad (Muerde Muertos, 2012) de Pablo Martínez Burkett. Por Juan Esteban Bassagaisteguy para Readers United

Ayer terminé de leer Los ojos de la divinidad, antología de relatos del escritor argentino Pablo Martínez Burkett. Ya había leído con anterioridad algunos cuentos sueltos de Pablo, tanto en su blog El Eclipse de Gyllen Draken como en la revista miNatura y me había gustado su prosa.
Pero Los ojos... superó mis expectativas.
Con un manejo muy amplio del lenguaje, fue muy grato encontrarme con un estilo nuevo, o no muy usado por los autores a los que hoy acostumbro leer, y que me recordó a Jorge Luis Borges (a quien hace años que no leo; debería volver a hacerlo). Una verdadera sorpresa, y de las mejores.
Hay suspenso, acción, romanticismo, drama, y todo con una precisión quirúrgica a la hora de la redacción.
Los cuentos que más me gustaron fueron “El otro simulacro” (¿y si Borges hubiera vivido en el noroeste argentino?), “Sin amparo” (la diferencia de edad en el amor); “Ars militaria” (tragicomedia militar en la Segunda Guerra Mundial), “La ciudad de la furia” (desencuentros amorosos en Baires), “Sin contraseña” (tremendo final de cuento, ufff...), “Mawatin” (muchísima la imaginación de Pablo para crear una historia en la época de las Cruzadas: de lo mejor de la antología).
Y no puedo dejar de mencionar a los relatos “Cuento infantil para tiempos modernos” y “De las deserciones y otros hábitos igualmente humanos”, que se vinculan entre sí, y que poseen un dejo de cotidianidad y melancolía (una madre soltera, su inquieto hijo, un amigo ermitaño de aquella mamá y las relaciones entre los tres) que atraviesan la pantalla y llegan directo al corazón del lector. Recomendable.