Entrevista de Fernando Veglia para Periódicos Irreverentes. 8 de agosto de 2016. Mondo cane (Muerde
Muertos, 2016) es el tercer libro de cuentos del escritor argentino Pablo
Martínez Burkett. Son relatos que fueron publicados durante 10 años en la
revista miNatura. Son cuentos
fantásticos, de terror y ciencia ficción oscura. Con prólogo de Ricardo Acevedo
Esplugas, el director de la revista miNatura,
tiene arte de tapa de Mica Hernández, fotos de Mai Albamonte Pizarro y las
palabras en la contratapa a cargo de los escritores Juan José Burzi y Laura
Ponce.
Pablo Martínez Burkett (Foto: Mai Albamonte Pizarro). |
P: ¿Cómo surge Mondo cane?
R: Es una compilación de 60 relatos cortitos que fui
publicando en la revista miNatura durante
los últimos (casi) 10 años. Todo empezó cuando me presenté al I Concurso de
Mini Cuentos La Gran Calabaza 2007 y salí finalista (el cuento se llama
“Sospechas baldías” y por supuesto aparece en Mondo cane). Como parte del premio estaba la publicación en miNatura, revista bimestral
especializada en el cuento breve del género fantástico, la ciencia ficción y el
terror y una de las más importantes en lengua hispana. Luego de aquella primera publicación, Ricardo Acevedo
Esplugas, el director de la revista, me invitó a seguir colaborando. Me gustó
tanto la propuesta que me hice la promesa de aparecer en todas las ediciones
(algo que estimo haber cumplido casi con asistencia perfecta). En este sentido,
la revista miNatura ha sido una suerte de alcancía. Después con el editor José
María Marcos rompimos el chanchito y seleccionamos los relatos.
P: ¿A qué género
literario pertenece? ¿A qué lector apunta?
R: Son cuentos fantásticos, de terror y ciencia ficción
oscura, relatos muy a la manera de las weird
tales. Tienen mucho de folletín, de película de clase B, de felicidad en
los cines de barrio a la hora de la siesta. Pero como también soy un profesor,
me gusta servirme de un lenguaje refinado y conciso. Mondo cane es una invitación a transitar por situaciones donde lo
cotidiano se vuelve extraño, anómalo o simplemente terrorífico. Una montaña
rusa de emociones. Así que está destinado a los que gusten del género pero
también a los que tengan ganas de disputar los conceptos de lo real, lo
simbólico y lo imaginario. Pretendo que sea un libro tanto por un chico de 15
años como alguien que curse su tercera juventud (digamos, arriba de los 75).
P: ¿A qué se debe el
título?
R: Mondo cane es
el nombre de uno de los relatos que, a su vez, evoca una película
semidocumental realizada en 1962 por unos italianos bastante estrafalarios. Es
una película que aún hoy resulta ardua porque exhibe toda clase de
perversidades, conductas brutales y actos de violencia bestial. Que en
definitiva es mi entendimiento del género humano y del mundo que les dejaremos
a nuestros hijos (basta repasar la tapa de cualquier diario). En la Argentina
estamos muy influenciados por la inmigración italiana así que la percepción del
título es intuitiva. En un español más castizo diríamos “Qué perra vida”.
P: Mondo cane es su tercer libro, ¿qué
diferencias y semejanzas encontrará el lector respecto de Forjador de penumbras y Los
ojos de la divinidad?
R: Una de las diferencias fundamentales está en la
extensión. En los libros anteriores se alternaban relatos más o menos extensos
con relatos cortos. En Mondo cane las
historias no exceden de la página y media. Esta circunstancia viene dada por
los preceptivos 25 renglones que impone la revista miNatura. A su vez, Forjador
de penumbras y Los ojos de la
divinidad han sido etiquetados como pertenecientes al llamado fantástico
rioplatense. En Mondo cane hay algún
que otro relato fantástico pero mayormente explora la cuerda del terror, aún en
los cuentos fantásticos o los de ciencia ficción que siempre plantea
situaciones aterradoras. Eso por el lado de las diferencias. Y en cuanto a las
semejanzas, creo que este nuevo libro expone como ningún otro el catálogo de
todas mis obsesiones: Señores de la Guerra de la antigua China, monjes
medievales entregados a la hechicería, horror sobrenatural, inmortales hartos
de sus infinitas vidas, asesinos seriales, chalados a repetición, escritores
torturados zombies y vampiros concelebrando un carnaval sangriento, demonios
que hostigan a su exorcistas, libros prohibidos y sacrílegos, muertos
obstinados en vivir, carniceros nazis con inclinaciones esotéricas,
colonizadores espaciales, inquisidores de ferocidad inaudita, viajeros
cuánticos, hijos bastardos de Lovecraft, científicos locos, en fin, todas esos
simpáticos energúmenos que habitan en mí y que ya estaban presentes en los
anteriores.
P: ¿Qué editorial lo
publica?
R: Mondo cane está
publicado por la editorial Muerde Muertos, de los hermanos José María y Carlos
Marcos. Es un sello de autores contemporáneos, abocados a la literatura
fantástica, el terror, lo erótico y aquellas obras que apuestan a estimular la
imaginación. Con esfuerzo, profesionalismo y mucha dedicación los Muerde
Muertos se han ganado su prestigio a partir de un sólido catálogo y una cuidada
edición. Ellos también me publicaron Los ojos de la divinidad así que estoy más
que feliz. Somos una gran familia.
P: ¿Dónde y cuándo
será la presentación?
R: La primera es el próximo mes de septiembre, en la 4°
Feria del Libro de Villa Mercedes (San Luis, Argentina). Después vendrá la
presentación en Buenos Aires (estamos buscando hacer algo diferente al habitual
intercambio de discursos laudatorios) y estamos armando una gira de
presentación por Hispanoamérica y, si sale, por España. Ya veremos.
P: Por último, ¿qué
significa para usted el terror?
R: Freud postuló que la razón no es más que la última capa
evolutiva de la conciencia y que bajo el imperio de la razón es audible el
cuchicheo de horrores sin nombre. Que es otra manera de formular lo que ya
decía Lovecraft en cuanto a que el miedo es una de las emociones más antiguas y
poderosas de la humanidad. Bajo estas premisas, me gusta escribir terror porque
aspiro a rescatar ese terror de los primeros padres que, solos en la caverna,
se contaban historias para obtener el salvoconducto que les permitiera
transitar por el reino de lo oscuro, ese reino plagado de abominables
acechanzas, dientes feroces e impiadosa furia.
DICEN DE “MONDO CANE”
Mondo cane es un libro sobre obsesiones. Los personajes de
Burkett se enfrentan a poderes que los superan, y muchas veces están más allá
de su comprensión. Estos cuentos transcurren en la Luna, en China, en Tierras
Artúricas, en el lago Nahuel Huapi o en el subte de Buenos Aires; hablan de
tiranías, conspiraciones, inteligencias artificiales, extraños experimentos y máquinas
del tiempo ocultas en los lugares más insospechados, pero sobre todo hablan de
un modo singular de cuestionar la realidad y de la importancia de luchar por
aquello en lo que creemos. Laura Ponce
.
Los sesenta mundos que nos presenta Pablo Martínez Burkett
son pequeños e inmensos. Pequeños en su geografía: la mayoría no supera las dos
carillas; inmensos en su contenido: en esos relatos se hace presente desde la
más remota antigüedad hasta el futuro más inalcanzable. Y en el medio de eso
hay sangre, mundos imaginarios, leyendas chinas milenarias, sagas nórdicas,
actualidad, humor… A simple vista parece un libro de géneros (terror, ciencia
ficción y fantástico), pero puedo asegurar que estas ficciones exceden un mero
encasillamiento. Es un libro de literatura a secas, con elementos tomados de la
cultura popular, de la historia, de la imaginación. Escritos con un estilo compacto y a la vez trabajado, Mondo
cane se suma a una tradición de ficciones breves, con la ventaja de que Burkett
no busca sorprender en una línea final ni abusa de un ingenio rebuscado y
artificioso. Son relatos breves que a veces se cierran en sí mismos y que a
veces quedan expandiéndose en la imaginación del lector. Y que nunca, pero
nunca, defraudan en su lectura. Juan
José Burzi