Marisa Vicentini, autora de El fantasma del rosario. |
1. ¿Qué le causa
terror a la mujer que convive con la escritora? ¿Tienes alguna fobia? Me
dan miedo las alturas y volar en avión. Algo parecido a la fobia siento por las
arañas y cucarachas pero sólo experimenté la sensación de verdadero terror
cuando alguno de mis hijos se perdió por instantes en lugares públicos como ser
una playa llena de gente.
2. ¿Por qué te has
dedicado a este género? ¿Qué o quién ha resultado una influencia en tu
escritura y en qué sentido? Me dediqué al género porque la literatura de
terror es parte de mis lecturas desde que tengo memoria y absorbí tanto que
como escritora necesito sacarlo, transformarlo y reinventarlo a mi manera. Como
genero me pareció que era un lugar poco explorado en nuestro país, donde yo
podía aportar algo diferente, que a la vez busco que sea bastante clásico, como
las historias que a mí me gustaba leer y aún disfruto, las que transcurren en
el hoy pero ancladas en los miedos del pasado. Mis influencias son muchas, pero
quizá las más grandes no provengan del terror en cuanto a la forma, escritores
como Nathaniel Hawthorne, Emily Bronté entre los antiguos y Joyce Carol Oates
entre los contemporáneos me fascinan y me gusta leerlos en inglés. Los
escritores franceses me gustan mucho, Théophile Gautier, también Marguerite Yourcenar. No tengo claro quién me
influenció más ya que tengo muy mala memoria, no suelo recordar el nombre de
los escritores ni los títulos de los libros que leo, y leo tantos que se me
van, pero si me gustó siempre me quedo con las historias y cómo estaban
relatadas en la cabeza y así se van sumando las influencias.
3. ¿Eres de leer
obras de terror? ¿Cuál es tu obra favorita? ¿Un autor que quieras
recomendarnos? Soy una lectora compulsiva, pero no de terror. Disfruto
mucho leyendo biografías históricas y también poesía. Para recomendar un autor
de terror que a mí me gusta mucho y que quedó eclipsado detrás del gran Stephen
King me gustaría mencionar a John Saul, sus libros “Comes the blind fury” y
“Nathaniel” me asustaron de verdad.
4. ¿Para ponerte a
escribir tienes alguna manía, un recurso ingenioso, un ritual o ceremonia? Sólo
necesito paz y tiempo. Si tengo esas dos cosas todo fluye. El problema es que
cuando tengo una me falta la otra y viceversa. Se me complica bastante.
5. ¿Trabajas conforme
un esquema o argumento fijado con antelación o prefieres dejar que una idea te
lleve? ¿Eres de hacer investigaciones previas, documentarte? Depende de lo
que esté escribiendo. Si es una novela, investigo, tomo notas y me organizo
bien, armo un esquema que trato de respetar. Si es un cuento me meto en ese
mundo imaginario y voy viendo lo que sale en torno a la idea original.
6. ¿Qué es lo más
difícil a la hora de narrar una historia de terror? Creo que el terror
llega cuando hay una mezcla ideal de clima, originalidad, verosimilitud y la
correcta dosificación de tensión en el relato. Esta es mi receta que no siempre
funciona, por cierto.
7. ¿Dejas que el
texto se quede leudando y luego lo retomas para corregirlo o corriges a medida
que escribes? Escribo como arrebatada por el momento de inspiración, mucho
o poco pero de un tirón y sin pensar demasiado. Luego en otro momento tengo que
releer el texto y corregir. A veces mucho, a veces nada. Más tarde vuelvo a
leerlo y descubro que no me gusta nada de lo escrito y reescribo. Probablemente
en una nueva relectura me diga a mí misma que lo escrito al principio estaba
muy bueno y tache todo lo corregido… creo que es como pintar un cuadro, uno
siente que siempre hay lugar para una pincelada más y cuando ponés esa
pincelada el cuadro ya no es el mismo y hay que seguir trabajando. Para mí es
muy difícil decir que el texto está listo.
8. ¿Por qué crees que
el terror es un género que sobrevive a las modas y que se reinventa a sí mismo
de edad en edad? Creo que es debido a que los seres humanos vivimos cada
vez más inmersos en la realidad y la tecnología pero aún llevamos en nuestra
memoria genética el temor a lo invisible, a las fuerzas de la naturaleza;
tenemos dudas sobre la espiritualidad que no pueden ser resueltas por la
ciencia y por lo tanto son el lugar perfecto para la imaginación y la
creatividad y porque nos encanta sentir control sobre la emoción miedo con un
libro o una película pero al abrigo y protección de nuestros hogares.
9. Es un estereotipo
generalizado creer que el escritor de terror es una persona, como mínimo, con
sus rarezas… ¿Es así en tu caso? Yo creo que mis vecinos son raros, que las
madres de los compañeritos de mis hijos son raras, que mis parientes son raros…
no sé, creo que yo soy perfectamente normal.
½ ¿Qué piensa tu
familia acerca de las historias que escribes? Mis hijos recuerdan que
escribir me sale más o menos bien cuando tienen que hacer trabajos para el
colegio y me persiguen porque no saben qué poner. Mi marido dice que adora todo
lo que escribo pero no llegó ni a la mitad de mi novela y mi hijo más chiquito
me pide que le deje notitas en la vianda del colegio, pero cuando le sugerí que
le podía escribir cosas muy interesantes como las que a mí me gustan en esas
notitas me respondió que con que escriba “Espero que te guste la milanesa”
estaba bien, igual que las otras mamás. El resto de mi familia levanta las
cejas y piensa en el tiempo cuando yo hablo de literatura.