Desde el fascismo
italiano al bajísimo prestigio de la policía en Latinoamérica, los debates
fueron intensos. Por Julián
López para Clarín (*)
Damián Blas Vives, Carlos Marcos y José María Marcos. |
En una de las últimas mesas del domingo, Juan Sasturain,
junto a la misma
Krimer y a Ricardo Romero
y Osvaldo Aguirre ,
despegó al policial argentino del boom de la novela negra en el mundo. “La de
ellos es una sociedad
de buenos y malos que se respetan” sostuvo y agregó que “acá se habla de otras
cosas, nuestra escritura es distinta, la novela negra tiene categorías amplias
y deja muy poco afuera”.
“Dos policiales de la cabeza: el psicológico y el
fantástico” fue el primer debate de la jornada que reunió al periodista y
escritor Damián Vives —un verdadero especialista en la novela negra japonesa— y
a los escritores y editores José María y Carlos Marcos. En la misma línea que
más tarde desplegaría Sasturain, Carlos Marcos sostuvo que “los límites de esta
literatura son difusos, negro puede ser todo, incluso la novela familiar porque
en todo relato de la intimidad de una familia hay misterio, horror y erotismo”.
Más tarde, Gastón Intelisano presentó Epicrisis,
su segunda novela, junto al licenciado en criminalística Raúl Torre y el psiquiatra
forense Daniel Silva.
“Los escritores del charco” fue la presentación de una
antología de cuentos policiales que reúne a 20 autores de nuestro país y de España.
Al decir del escritor y compilador Juan Guinot , el emprendimiento arrasó con el
argumento de la imposibilidad de publicar argentinos allí y españoles aquí con
el que suelen deslindar responsabilidades los grandes grupos editores. Junto a Carlos Salem, Miguel Ángel
Molfino y Gabriela Cabezón Cámara, una docena de escritores se entusiasmó con
la posibilidad de un intercambio fluido entre las literaturas de las dos
orillas.
En una de las charlas más concurridas de la jornada, el
poeta y traductor Guillermo Piro presentó a Maurizio de Giovanni, un napolitano
que empezó su carrera en la
literatura a los 48 años y hoy, a los 55, es uno de los
sucesos de la novela policial en Italia. De Giovanni desplegó la solvencia de
su investigación sobre el fascismo y sus orígenes, trabajo sobre el que
fundamentó sus ficciones policiales. “El fascismo aparece como un movimiento
popular que llega para salvar al pueblo de la crisis y fue la primera corriente
en darse cuenta de la importancia de la comunicación”. Dijo más: “El fascismo
es una degeneración política y la diferencia del fascismo de los años 30 con
las manifestaciones de este tipo que se viven en Italia a partir de los años 90
es que en nuestros días la indiferencia por el dolor del otro es total”.
(*) Sección “Sociedad”,
martes 6 de agosto de 2013.