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Inconscientes | Cada cuento es único en manos de cada lector

Lectura de Inconscientes (Muerde Muertos, 2022) de Pablo Ruocco. Por Marco Millán (*)

Buenas, Pablo, ¿cómo va? Te quería comentar que hoy viajando terminé de leer Inconscientes. Ayer domingo, aprovechando la lluvia, le dediqué bastante tiempo y, uff, necesito urgentemente comentarte las sensaciones que me surgieron. Dos en particular que creo que son claves. En primer lugar me sorprendió lo fuerte que es en conjunto. Tenía entendido por la contraportada que los relatos iban a ser un poco pesados, psicológicamente hablando, pero no me imagine que todos iban a serlo. Eso en principio me sorprendió. Después de leer el primer cuento me dije a mí mismo: “Este libro no va a ser para cualquier”. Probablemente se relacione mucho con tu profesión y seguro eso sea una constante en tu literatura, parte de tu sustancia como te dije en algún momento. Lo mismo pasa con los giros o resoluciones: no sorprenden en sí el hacia dónde pueden ir o no, sino que las estrategias narrativas usadas para darles cuerpo a esos giros le dan mucha personalidad al libro. El otro punto que me gustó (no es que el primero no me haya gustado, sino que me sorprendió, que es otra sensación distinta) es en la forma en que planteás los escritos y su relación con el/la lector/a. Recuerdo que lo mencionaste en algún taller: esto de hacer al lector participe de la historia. No como “personajes” sino como constructores de sentido, planteando una situación cotidiana o no, tanto de períodos de tiempo largos como muy cortos, en donde no se describe el grueso de la historia, sino detalles aislados pero bien marcados, con pistas que hacen al lector/a llevar el relato a cierto lugar propio. Esto hace a cada cuento único en manos de cada lector y me pareció brillante. En síntesis, me gustó mucho el libro. Es hasta ahora el conjunto de relatos más sustancial en cuanto a vos como autor. Claramente, mi primer punto sobre lo fuerte de los relatos y el suponer que no son relatos “para cualquier persona” en parte lo tenías en consideración. Fue lo que quisiste contar del modo que lo quisiste contar, y si bien muchas personas cercanas a mí a las que yo pretendía compartirles el libro para que te conozcan, ya comencé a descartar sabiendo su intolerancia hacia este tipo de historias. No considero que le reste a la obra o cuente como “crítica negativa”, más bien le da personalidad y cierto acercamiento más íntimo hacia vos. Un saludo enorme, Pablo, y vuelvo a felicitarte por tu primer libro de cuentos. Nos estamos viendo/leyendo/encontrando.

(*) El autor es colaborador de la sección “Esto no está chequeado” de La Palabra de Ezeiza.